Subida a la cueva de los Doblones

ACTUALIZACIÓN JUNIO 2020 

¿quieres visitar la Cueva de los Doblones? te contamos como hacerlo haciendo clic en este enlace.

La cueva de los Doblones se encuentra en el termino municipal de Alía (Caceres). Esta enclavada en la llamada Sierra de Altamira, junto a los denominados Riscos Altos, que es frontera natural entre las provincias de Caceres y Toledo. Es posible acceder a ella tanto por la parte de Mohedas de la Jara (Toledo) como por su vertiente sur extremeña, quizá mas recomendable esta ultima porque la cueva es visible desde la falda de la montaña, aunque posiblemente sea más suave la caminata por el lado norte toledano.


Para ver las fotografiás ampliadas solo tienes que pinchar en la imagen.








Unos 30 kilómetros antes de llegar a Mohedas de la Jara, que es por donde vamos a comenzar nuestra excursión, y si vamos por la carretera CM 4100 que une Oropesa (Toledo) y Puerto de San Vicente (Toledo), en el termino municipal de Azutan junto a la carretera podemos visitar el Dolmen de Azutan, aunque con mucha precaución, ya que casi no existen lugares para dejar el coche. Dejo aquí un par de imágenes, aunque tengo pendiente realizar un reportaje mejor de dicho monumento megalítico.













 Estas imágenes corresponden a los alrededores de Mohedas de la Jara, ya caminando hacia la sierra de Altamira. Se puede ver en la primera imagen el interior de un rustico puente construido con una sola pieza de piedra, o como dicen en la zona, de “lancha”. La segunda imagen corresponde a un viejo molino en ruinas del cual tengo suficiente material gráfico para otra entrada, y la tercera, pertenece a la sierra de Altamira en todo su esplendor.


















En estas imágenes ya se pueden ver las maravillosas vistas que nos ofrece la ascensión por la sierra de Altamira. La balsa de agua que se ve en tres de las imágenes corresponde a el pantano de donde se suministra el agua a la localidad de Mohedas de la Jara, la cual también se distingue perfectamente un poco mas adelante. Al fondo a la izquierda se puede distinguir la Sierra de La Estrella. Y en días mas claros se ve perfectamente la silueta de la sierra de Gredos y el Puerto del Pico, en Avila. 
















Aquí ya hemos doblado la cumbre de la montaña, y vemos la vertiente sur de la sierra de Altamira. Ahora nos encontramos en Caceres, termino municipal de Alía. La primera imagen corresponde a un agujero en la roca que a mas de uno puede confundir con la cueva. En las otras dos imágenes se nos descubre el imponente paisaje tras la sierra, donde al fondo se distingue el valle de la zona conocida por Guadarranquejo.
















Y buscando un poquito, por fin encontramos la boca de la cueva. Es un agujero bastante amplio sobre una repisa. El acceso es muy complicado y hay que trepar un poco, aunque unas muescas talladas en la roca a modo de peldaños facilitan el camino. Aun así, ¡mucha precaución! En la segunda imagen se puede ver el derrumbe de la piedra producido por un rayo, según tengo entendido, y como el color amarillento de las piedras sobre esa zona facilita la localización de la cueva. En la tercera imagen se ve parte de el interior de la cueva. Esta imagen fue tomada por mi amigo Jesús Miguel, que nos acompaño en esta excursión.
















Una ultima cosa: si alguien se anima a subir, por favor, que tenga en cuenta la dificultad de la ascensión y el mal acceso a la cueva, aunque ya solamente por la riqueza del paisaje vale la pena el esfuerzo.

3 comentarios:

  1. Buenas tardes. Me ha gustado mucho, estoy documentandome para subir en un par de semanas. ¿Tienes coordenadas?. Gracias.

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  2. Hola.
    No, no dispongo de coordenadas, pero si quieres subir a la cueva es más visible desde la vertiente sur de la sierra de Altamira, ya que ha habido un desprendimiento y se ve claramente la boca de la cueva como una mancha naranja desde abajo.
    Saludos.

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  3. Visite la cueva en enero de 2009, tienes razón, la subida por la parte cacereña tiene tela, aunque entre la cueva, las vistas y las pinturas rupestres, merecen la pena.
    Un saludo
    Juanma

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